Aunque la rivalidad es una esencia del fútbol, la convivencia también forma parte de su historia. En varios rincones del mundo, hay equipos que, pese a competir en la misma categoría o representar colores distintos, comparten el mismo terreno de juego como locales. Estos son los cuatro casos más destacados:
Es, probablemente, el caso más famoso, pues son protagonistas dos de los equipos más grandes de Europa. Desde 1947, Inter y Milan comparten el icónico estadio de San Siro (Giuseppe Meazza cuando el Inter es el local). Este recinto, con capacidad para más de 75.000 espectadores, se transforma cada fin de semana según el equipo que juegue como local: cambian los colores, los escudos y hasta el ambiente. A pesar de compartir casa, la rivalidad entre ambos es máxima, y el “Derby della Madonnina” es uno de los encuentros más esperados del fútbol europeo. Sin embargo, se rumorea que el estadio será demolido próximamente, y cada club construirá su propio recinto.
Otro ejemplo emblemático en Italia, donde Roma y Lazio comparten el Estadio Olímpico desde mediados del siglo XX. En los derbis se alternan como «locales», cambiando colores y banderas. El recinto cuenta con una capacidad de más de 70.000 espectadores.
El Estadio Olímpico de Berlín, con capacidad para más de 70.000 espectadores, es el hogar tradicional del Hertha Berlín. Sin embargo, el Viktoria Berlín, equipo más modesto de la capital alemana, ha utilizado este estadio en diversas ocasiones, especialmente para encuentros de gran relevancia. Aunque no hay un acuerdo fijo como en el caso de Inter y Milan, como el recinto pertenece al Ayuntamiento de Berlín, estos pueden decidir a quién dejan utilizar el estadio.
En Argentina, uno de los ejemplos más representativos de estadio compartido se encuentra en Mendoza. El Estadio Malvinas Argentinas, con capacidad para 42.000 personas, ha sido sede común para varios clubes locales, especialmente Huracán Las Heras y Gutiérrez Sport Club. Este uso compartido responde más a razones económicas y estructurales: mantener un estadio de estas características es costoso, y dividir los gastos lo hace viable.