Sørloth desata el delirio: así se vivió el hat-trick más rápido en la historia de LaLiga

Un sábado 10 de mayo estaba marcado en el calendario de muchos atléticos, Día del Niño en el Atlético de Madrid. El Metropolitano estaba preparado para que los niños pudiesen disfrutar de diversas actividades relacionadas con el Atlético de Madrid. La lluvia al mediodía aguó muchas de las actividades previstas, sin embargo, el fútbol una vez más devolvió la sonrisa a los más pequeños. En un partido que parecía un simple trámite, donde el Atleti no se jugaba prácticamente nada, Alexander Sorloth convirtió una tarde gris en una noche inolvidable marcando cuatro goles en apenas treinta minutos.

La previsión era de un partido sin historia. Fin de temporada, penúltimo partido en el Metropolitano, el Atleti sin presión clasificatoria y con previsiones climatológicas adversas. Pero los aficionados del Atlético de Madrid demostraron una vez más, por qué este club es diferente al resto. Desde unas horas antes del encuentro, las inmediaciones del estadio estaban repletas de familias, amigos y parejas con camisetas rojiblancas. No había ningún título en disputa, pero si había algo que celebrar, ser del Atlético de Madrid.

Y en medio de esta atmósfera condicionada por el clima y el calendario, el Metropolitano recibió a sus jugadores con un ambiente espectacular, 59.612 aficionados cantaron el himno a capela dejándose la voz en cada palabra. Lo que nadie se esperaba es que el noruego tuviese preparada una exhibición de tal calibre, una tormenta le llegó a la Real Sociedad más fuerte que la que se esperaba del cielo.

En el minuto siete de partido Pablo Barrios galopó por la banda derecha y le puso un centro medido al «9» del Atleti para que empujase el balón a la red y marcase el primer tanto del partido. El estadio se puso en pie, la gente se abrazaba, sonreían y coreaban el nombre de Sorloth al ritmo de la megafonía. Por los alrededores de la ubicación en la que yo me encontraba del estadio recordaban aquel gol que metió hace unas semanas ante el Valladolid.

Dos minutos después Sorloth lo volvió a hacer, recibió un pase de Samuel Lino, hizo una bicicleta, se colocó el balón a su perfil izquierdo y lanzó un zurdazo al palo largo de Remiro. Segundo gol del noruego, el Metropolitano volvía a rugir, el «lo lo lo» sonaba más fuerte, y se volvió a corear su nombre siguiendo el ritmo de la megafonía.

Un minuto después, un error defensivo por parte de zaga txuri-urdin lo aprovechó Sorloth para marcar el tercer tanto del partido y también, para batir un récord histórico en LaLiga. Las caras de las personas eran de incredulidad, nadie se esperaba que Alexander Sorloth fuese a marcar tres goles a su ex-equipo y encima, fue el hat-trick más rápido de la historia de LaLiga (10 minutos y 46 segundos) y además con el trío de goles en 3 minutos y 57 segundos rompió el registro histórico de Gameiro de tres goles en 4 minutos y 44 segundos.

Tras el hat-trick parecía que el ambiente ya se calmó un poco, el partido comenzó a ser mucho más plano, apenas había situaciones de gol para ninguno de los dos equipos. Sin embargo, en el minuto treinta de partido, Javi Galán se inventó un centro al área que recogió Sorloth y con el que marcó el 4-0 definitivo. El estadio se vino abajo, los aficionados del Atlético de Madrid estaban flipando, parecía que Sorloth iba a marcar ocho o nueve goles si seguía ese ritmo.

Durante lo que quedaba de primer tiempo apenas ocurrió nada, en cambio, en la segunda parte, Sorloth estuvo a punto de marcar el quinto gol tras un centro de Marcos Llorente, pero el travesaño impidió que esto ocurriese.

El partido tras la última ocasión de Sorltoh se apagó, la Real Sociedad estaba hundida tras el inesperado golpe y el Atlético de Madrid se sentía cómodo con el resultado. Por parte de los aficionados no hubo parón, ellos no dejaron de animar en ningún momento, y se escucharon infinidad de cánticos, entre ellos «Quien no salte madridista es, es!» o el mítico «Te quiero Atleti». También se acordaron de Florentino y del Real Madrid, se mofaron de ellos tras haberles quitado los conciertos de Bad Bunny cantando: «Sois la vergüenza de la España entera, con ese escudo con esa bandera, con ese estadio que es una estercolera». Al final del partido se cantaron canciones que llevaban mucho sin gritar como «La gitana loca» o «No tengo un euro y viajo igual».

Durante los últimos diez minutos de partido, muchos aficionados decidieron abandonar el campo debido a las condiciones climatológicas, a la hora del partido y al desarrollo del encuentro. Esta actitud no gustó a muchos aficionados que sí se quedaron. Estos últimos cantaron de forma tímida «El socio que pita al equipo y se va antes de terminar, que se vayan, se vayan, se vayan, que se vayan al p*** Real».

El campo se vació en los últimos minutos del partido, la gente quería volverse a su casa pronto y no coger atasco en la carretera. Cuando el árbitro pitó el final se formaron inmensas colas para salir del estadio. Durante la salida se podían ver a todos los niños que acudieron al estadio con una sonrisa, ya que a pesar de la lluvia que fastidió todas las actividades previstas para celebrar el Día del Niño, el fútbol (en específico Sorloth), consiguió devolverles la alegría.